Viandas escolares: el desafío de una alimentación saludable
EN LA ESCUELA

Viandas escolares: el desafío de una alimentación saludable

Luego del receso invernal comenzaron las clases y con ellas esa pregunta diaria que resuena cuando ya queremos dar por terminado el día: ¿Qué comida llevan los chicos mañana? Ya sea algo para merendar en los recreos o el almuerzo al mediodía, debemos ponernos a pensar. Las y los estudiantes pasan entre cuatro y nueve horas diarias en la escuela, dependiendo del tipo de escolaridad y la carga horaria.

A partir de un estudio de investigación elaborado con Unicef Argentina se constató que una gran cantidad de padres y madres, que intentan brindarles a sus hijos una alimentación saludable, consideran que la escuela y otros espacios sociales (como cumpleaños, casa de amigos, salidas a shopping entre otras) se presentan como ámbitos donde no tienen control sobre la alimentación de sus hijos y donde consumen o prueban alimentos que ellos tratan de evitar darles en sus hogares.

En ese sentido, según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS), el 35% del aporte calórico de los niños, niñas y adolescentes proviene de productos ultraprocesados. Los kioscos escolares tienen en su mayoría oferta de estos productos, como golosinas, galletas envasadas y cereales industrializados o barras de cereales. 

“La preparación de las viandas debería poder cubrir las necesidades nutricionales del organismo, por lo que es de suma importancia incluir los grupos de alimentos tales como los granos/cereales, proteínas, frutas y verduras”, señaló la licenciada en Nutrición (MP 5278) María Valeria Romera Ángel, matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires. “El objetivo de estas comidas no solo es satisfacer las necesidades, sino que también tienen que ser atractivas para los niños y niñas y fáciles de consumir y de transportar”, agregó luego.

De esta manera, la nutricionista propuso algunas opciones, que cumplen con todos los requisitos: tartas caseras con una infinidad de ingredientes, como pollo, atún, verduras de estación, queso y jamón cocido. De preferencia individual o dividirlas en porciones; pastas con verduras, mezclarse tanto con verduras cocidas como crudas; sándwiches con panes integrales, que son una buena opción para reemplazar a las harinas refinadas; milanesas, una de las preparaciones más consumidas en el país, que pueden ser de carne o de pollo, preferentemente caseras, acompañadas por ensalada o puré; pizza casera con agregado de verduras como espinaca, brócoli, zapallitos, tomate, morrón, cebolla entre otros; tortillas de papa, de acelga o de zapallitos.

Asimismo, se recomienda hidratarse principalmente con agua y evitar las bebidas azucaradas y con presencia de gas.

Desde el Colegio de Nutricionistas bonaerense promueven algunas alternativas saludables a los snacks tradicionales y así evitar el consumo excesivo de productos procesados e incentivar el consumo de: Frutas frescas; frutas deshidratadas; frutos secos; yogurt natural sin endulzantes; licuados de frutas.

En el septiembre pasado la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC) publicó un informe sobre la Ley del Etiquetado Frontal, a un año de su vigencia, el cual sostiene que continúan habiendo incumplimientos, tales como la incorrecta ubicación de los productos en las góndolas, promociones no permitidas en productos con sellos, hasta la incorrecta ubicación de los sellos. Un factor que dificulta a las familias a la hora de comprar productos en el supermercado o en las despensas cercanas a sus hogares. 

Es necesario incentivar a la promoción de políticas públicas integrales y complementarias que faciliten el acceso a alimentos sanos de manera sostenible e inclusiva. Ya que la nutrición escolar cumple un papel fundamental para el rendimiento educativo. El bienestar general de las y los niños, no es solo un tema de salud, es también un espacio de sociabilización, de juego y de encuentro y aprendizaje.

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